Los intentos de hacer bailar al público terminaron en la visible frustración de Emilia Mernes, quien vivió un incómodo momento en su presentación en México. La cantante que se encuentra de gira con su exitoso disco ".mp3" se volvió viral en las redes sociales cuando vivió el inesperado momento en el Auditorio Nacional en CDMX.

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La presentación de Emilia Menres no tuvo el desempeño que la cantante hubiera esperado, cuando llegó el momento de interpretar "Perdonarte ¿para qué?", una producción que elaboró junto a Los Ángeles Azules. Allí, y como es costumbre en sus shows, la cantante invitó a sus espectadores a bailar y les propuso un sencillo movimiento con los brazos, una coreografía que eleva la euforia en los shows, pero esta vez fue distinto.

Emilia explicó al público como era la coreografía que consistía en llevar los brazos de lado a lado, pero en ese momento notó que el público no marcaba los pasos de la misma manera. Ante la apatía de los espectadores, volvió a repetir: "Uno, dos, tres", pero nuevamente no consiguió respuesta.

La decepción de Emilia ante el público de México

“No, no, la cantidad de gente que no lo está haciendo me ofende", lanzó la intérprete entre la sorpresa y con un toque de humor. "5,6,7 y.." volvió a repetir marcando los pasos de forma más enérgica. Pese a su insistencia, los asistentes no se sumaron en masa, dejando a Emilia notablemente incómoda en el escenario.

La cantante llegó a quitarse los anteojos para asegurarse de que el público hiciera caso a su propuesta.  “Me levantan las manos por favor se los pido. 5, 6, 7 y…”. Algunos cedieron, aunque sin demasiado entusiasmo, y otros optaron por permanecer estáticos, generando así un instante de tensión.

El video del episodio circuló rápidamente las redes y se transformó en un tema de conversación: muchos usuarios destacaron el profesionalismo de Mernes para afrontar el imprevisto, mientras que otros lo tomaron como ejemplo de los desafíos que implica conectar con públicos de diferente perfil cultural y energético. La propia Emilia, lejos de perder el eje, mantuvo el humor y la actitud positiva, demostrando capacidad para sortear cualquier situación sin descuidar el clima general del show.